La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes que la renuncia del abogado Vidulfo Rosales, quien representaba a los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no afecta la relación del Gobierno con las familias ni el seguimiento del caso.
"El seguimiento es el mismo. Ellos definen sus representantes jurídicos. Nosotros con quien tenemos comunicación es con las y los familiares de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, y seguimos trabajando", afirmó la presidenta durante su conferencia de prensa diaria.
Sheinbaum informó que el próximo 4 de septiembre se reunirá nuevamente con las madres y padres de los estudiantes para revisar los avances de la investigación, en la víspera de cumplirse 11 años desde la desaparición de los jóvenes en 2014.
Esta será la primera reunión sin la participación de Rosales, quien durante más de una década acompañó y representó legalmente a los familiares.
La presidenta negó conocer si Rosales se unirá al equipo del futuro ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar, pero enfatizó que "la Corte es autónoma y el presidente toma sus propias decisiones".
El jueves, Rosales publicó un comunicado en el que anunció su renuncia tanto al caso Ayotzinapa como al Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM) Tlachinollan.
Aunque medios locales informaron que podría integrarse al equipo de Aguilar, el defensor aclaró que su decisión no estaba vinculada con la SCJN y que se debía a motivos personales y de salud, pues la defensa del caso exigía plena dedicación.
El próximo 26 de septiembre se cumplirán 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Hasta ahora, el caso no se ha esclarecido, aunque la presidenta ha prometido "nuevas líneas de investigación" para dar con el paradero de los jóvenes.
La desaparición ocurrió la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando los estudiantes se dirigían a la Ciudad de México para conmemorar el aniversario de la matanza de Tlatelolco de 1968. Desde entonces, el caso ha permanecido abierto con múltiples investigaciones y señalamientos de negligencia y encubrimiento por parte de autoridades.
Sheinbaum aseguró que "hasta que se encuentre a todos los jóvenes, no debe cerrarse esa carpeta nunca" y anunció una "nueva visión" de la investigación, basada en colaboración y apertura, incluyendo la revisión de archivos del Ejército y la persecución de los responsables, con el objetivo de esclarecer los hechos y localizar a los estudiantes desaparecidos.