Por casi una semana entre 80 y 100 conductores de pipas hicieron paro en el "Servicio de Agua de Reparto" en Tehuacán, frente a los operativos en los llamados "pozos clandestinos o irregulares" por la CONAGUA; por lo que no solo colonos se quedaron sin el vital líquido, sino que, instituciones educativas tuvieron que suspender clases, tal fue el caso de la Universidad Tecnológica de Tehuacán y la Escuela Normal Superior de Tehuacán; para especialistas, se evidenció la problemática por la disponibilidad de agua para sectores prioritarios.
"Nosotros no tenemos línea de agua, entonces necesitamos de pipas de agua y las que nos surten están paradas, entonces mandamos a clases en línea a los muchachos para que no haya un caos en la universidad", expuso en su momento Rafael Honorio Delgado Sasia, Rector de la Universidad Tecnológica de Tehuacán (UTT).
"La UTT requiere de 5 pipas de agua al día, tan solo para uso de los sanitarios; no está conectada al servicio de Agua Potable"
Y es que el no tener acceso a agua potable, genera un impacto negativo en el entorno, no solo de carácter ecológico sino también social, puesto que el recurso es imprescindible para las necesidades básicas humanas.
"Abastecemos a la ciudad con el vital líquido, porque en algunas colonias no hay ni red de agua potable; nosotros lo que hacemos no es robar el agua, la estamos llevando a hospitales, escuelas, a dependencias hasta del gobierno", explicó uno de los conductores de pipas de agua de reparto en Tehuacán.
El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) indica que aun cuando las construcciones se hagan desde el ámbito federal o estatal, son los ayuntamientos locales quienes definen si existe o no la factibilidad para los servicios básicos; cuando se solicita un permiso para el desarrollo y/o construcción de un proyecto, la autoridad municipal es quien otorga la licencia de uso de suelo, y de construcción; ahora que la "factibilidad de agua potable y drenaje" es dada por el OOSAPT en el caso de Tehuacán; pero en las zonas irregulares acceder a estos servicios no es posible.
"Los que vendieron tendrían que hacer todo el proyecto completo, áreas de habitación, de vialidades, el tamaño del predio, que todo cumpla la normativa; teniendo esa regularización, ahora si el municipio pudiera enviarles agua, en el sentido normativo", destacó el Arquitecto Celerino Cruz Martínez, del Colegio de Peritos y Edificadores de Tehuacán.
Cabe recordar que, durante las manifestaciones del personal de salud en Puebla, de julio de 2025, se dio a conocer que el Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) Tehuacán, estaba operando con solo el 18.75% del vital líquido que necesitaba, es decir, únicamente con 15 de los 80 galones de agua al mes, que requería como mínimo para sus funciones básicas.
Si bien los hospitales pueden solicitar permisos a la federación para perforar sus propios pozos de agua y que el recurso no les falte, es un proceso complejo; y los servicios de salud pública en Tehuacán continúan con deficiencia en la disponibilidad de agua potable.
El IGAVIM enfatiza que, frente a la regulación por el aprovechamiento de las aguas nacionales superficiales y/o subterráneas, como son los pozos; las autoridades locales deben contemplar alternativas emergentes y sostenibles para disminuir el impacto en sectores prioritarios, en la población que no tiene acceso a los servicios básicos, como el agua potable.