El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado de manera secreta al Pentágono a usar la fuerza militar contra los cárteles de narcotráfico en América Latina, una medida sin precedentes en la lucha contra estas organizaciones
Esta orden ejecutiva brinda un marco legal para que las Fuerzas Armadas estadounidenses puedan llevar a cabo ataques directos y unilaterales en territorio extranjero, sin necesidad de aprobación previa del Congreso, lo que supone un cambio radical en la política de intervención en la región.
Trump justificó esta decisión argumentando que América Latina alberga numerosos cárteles involucrados en un gran tráfico de drogas, y enfatizó la necesidad de proteger a Estados Unidos, señalando que no se había hecho lo suficiente en los últimos cuatro años para enfrentar esta amenaza.
Reconoció la complejidad de la situación, pero insistió en que su país debe defenderse. No obstante, no ofreció detalles específicos sobre las operaciones militares que podrían llevarse a cabo.
La medida se enmarca principalmente en la lucha contra el fentanilo, droga sintética cuyos precursores químicos provienen de China y que, según la administración de Trump, es fabricada por los cárteles mexicanos para ser introducida en Estados Unidos, donde ha causado numerosas muertes por sobredosis
En respuesta a esta crisis sanitaria, el gobierno estadounidense clasificó en febrero pasado como organizaciones terroristas a seis grandes cárteles mexicanos: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo, Cárteles Unidos y la Nueva Familia Mexicana.
En julio añadió a esa lista al Cártel de los Soles, vinculado por Washington al presidente venezolano Nicolás Maduro, quien ha negado esas acusaciones.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, afirmó que su gobierno fue informado sobre esta decisión y descartó cualquier posibilidad de invasión militar en su territorio, aunque enfatizó que la medida puede perjudicar la cooperación bilateral en materia de seguridad.
La tensión se percibe también en la región debido a la escalada de presiones de Estados Unidos sobre Colombia, Venezuela y México relacionadas con el narcotráfico
Además de esta orden, la administración Trump ha intensificado el uso de drones para rastrear laboratorios de fentanilo en México, continuando una práctica iniciada en el gobierno anterior, aunque estos vuelos tienen prohibido el uso de fuerza letal.
Asimismo, las Fuerzas Armadas de EE. UU. ya estarían diseñando estrategias para implementar los posibles ataques autorizados por la orden secreta