La siembra de arroz en Nayarit atraviesa uno de sus momentos más críticos. Cada vez más productores están dejando de cultivar este grano debido a una combinación de factores que han vuelto la actividad poco rentable y, en muchos casos, insostenible. La falta de un precio de garantía adecuado, la creciente importación de arroz desde países como Estados Unidos, Brasil, Uruguay, Argentina, Vietnam, Pakistán y Tailandia, así como los periodos de sequía atípicos, han desalentado a los sembradores locales.
Luis Parra, representante de una empresa arrocera en Nayarit, explicó que el impacto ya se refleja en la disminución de hectáreas sembradas en las principales zonas productoras del estado. "En las regiones tenemos ocho municipios participantes: Tepic, Xalisco, Santiago ?que es la principal zona?, además de Ruiz, Rosamorada y Bahía de Banderas, con San Juan de Abajo", detalló.
Parra señaló que algunas tierras están destinadas exclusivamente al cultivo de arroz, pero otras han tenido que descansar ante la falta de condiciones favorables. "Sí se ve una merma. El productor no puede estar solo sobreviviendo con los cultivos", enfatizó.
La industria arrocera también enfrenta dificultades debido a esta reducción en la producción local. "Al disminuir las siembras, nos ponen en un apuro porque ya no tendríamos materia prima nacional para seguir fortaleciendo la cadena productiva. Entran arroces procesados a precios muy bajos, y eso afecta a toda la industria", añadió.
Actualmente, cualquier empresa o comercializador tiene la facultad de importar arroz, lo que, combinado con los costos más bajos del producto extranjero, genera una competencia desleal para los productores nayaritas, quienes ven cada día más lejano el incentivo para continuar con esta actividad agrícola tradicional.