Los empresarios nayaritas atraviesan uno de los años más complicados en materia económica y operativa. Entre el impacto de la reforma laboral ?que reduce la jornada semanal a 40 horas? y el encarecimiento de las materias primas, el sector productivo asegura que "ya no siente lo duro, sino lo tupido", así lo expresó la presidenta del Consejo Empresarial en Nayarit, Cruz Robles. De acuerdo con la líder empresarial, la reforma laboral ha generado incertidumbre y preocupación, especialmente en negocios que operan los siete días de la semana, como hoteles, restaurantes y establecimientos de producción continua.
"La reforma laboral sí nos pega. Estamos tratando de generar mesas de diálogo respecto a los cinco días laborales y las 40 horas. Hay empresas que pueden adaptarse fácilmente, pero otras trabajan los siete días de la semana, como hoteles y restaurantes, y ahí es más complejo", explicó Robles.
Además del reto operativo que implican los nuevos horarios, los empresarios enfrentan un incremento constante en los costos de materias primas, lo que afecta directamente a sectores como el alimentario y la producción de bienes de primera necesidad.
"Sí ha habido muchos aumentos, pero también mucha empatía de los proveedores para tratar de contener el impacto, sobre todo por el IEPS y otros ajustes. Sin embargo, uno como empresario trata de absorber esos costos para que las ventas no caigan", añadió.
Las alzas más severas se han registrado en productos relacionados con el azúcar y lo dulce, así como en artículos esenciales de la canasta básica, encareciendo la operación y reduciendo los márgenes de ganancia. A pesar de los esfuerzos por mantener precios estables y evitar que el consumidor final asuma el costo total del incremento, el panorama sigue siendo complicado para el sector productivo de Nayarit, que insiste en la necesidad de diálogo con el gobierno federal para revisar los impactos reales de la reforma laboral en estados con alta actividad turística.