Empresarios nayaritas adheridos a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresaron su preocupación ante el impacto que están generando las recientes reformas laborales impulsadas a nivel federal. Entre las modificaciones que consideran más problemáticas destacan la reducción de la jornada laboral y la implementación de la llamada Ley Silla, medidas que ?según señalan? provocan disminución en la productividad, incertidumbre jurídica y complicaciones operativas en diversos sectores.
Liliana Hernández, presidenta del consejo directivo estatal de Coparmex, explicó que varios de los cambios se diseñaron sin tomar en cuenta las particularidades de cada industria, lo que ha llevado a que los empleadores enfrenten escenarios que califican como "críticos" para la continuidad de sus negocios. Subrayó que, si bien algunas empresas pueden adaptarse con mayor facilidad, otras se encuentran "al borde del precipicio", pues las nuevas disposiciones alteran dinámicas laborales esenciales para su funcionamiento.
Respecto a la Ley Silla, Hernández enfatizó que su falta de especificaciones claras genera interpretaciones diversas, lo que podría derivar en conflictos laborales o sanciones injustificadas. "Hay sectores donde la medida no causa afectaciones, pero en otros repercute directamente en la productividad y en el desempeño de los colaboradores. La ley, tal como está planteada, se vuelve interpretativa y eso incrementa el riesgo para las empresas", señaló.
La dirigente empresarial urgió a las autoridades federales a emitir lineamientos precisos antes de la entrada en vigor de la norma el próximo 14 de diciembre. Detalló que sectores como gasolineras, líneas de ensamble, restaurantes y empacadoras serán algunos de los más afectados si no se aclaran los criterios de aplicación.
"Hacemos un llamado a que no dejen pasar y que se regule para saber cuáles son las las reglas del juego porque entra en vigor el 14 de diciembre".
Finalmente, Coparmex Nayarit reiteró que no se opone a mejorar las condiciones laborales, pero insistió en que las reformas deben ir acompañadas de reglas claras, viables y aplicables a la realidad de cada sector productivo del estado.