Crece tensión en Xalisco; desobediencia vs gobernabilidad

Desobedientes, rebeldes e ingobernables. Así han sido calificados por algunos sectores los manifestantes que mantienen tomadas las instalaciones del palacio municipal de Xalisco, en protesta por lo que señalan como deficiencias en los servicios públicos y una presunta mala administración de la alcaldesa Anabel Guerrero.

"Ustedes observen, ha sido pro tres veces el intento, la última vez fui yo sola y yo creo que supieron cuál fue la respuesta, yo lo vuelvo a repetir, ellos están en su derecho de manifestarse, con lo que yo no estoy de acuerdo es con las formas cuando se afecta a terceros". -Anabel Guerrero, presidente municipal de Xalisco, Nayarit. 

El movimiento social inició el 24 de agosto, cuando decenas de ciudadanos inconformes marcharon por la avenida principal para visibilizar sus demandas. Un día después, el 25 de agosto, acudieron al Congreso del Estado para presentar la solicitud formal de revocación de mandato contra la presidenta municipal. Desde entonces, la situación ha escalado, sin que exista un escenario de diálogo como posible salida al conflicto.

"Yo les propuse en la última vez que yo guia buscarlos, y que fue lo único que me permitieron hablar, que yo les respetaba ese derecho, que siguieran los procesos legales, que incluso si querían seguir ahí afuera de la presidencia recabando sus firmas que lo hicieran, pero no tienen ningún derecho de violentar los derechos de otras personas y que no podamos dar el servicio en su totalidad". -Anabel Guerrero, presidente municipal de Xalisco, Nayarit. 

El punto más álgido ocurrió con la toma de la presidencia municipal y el bloqueo al ingreso de trabajadores, una acción que especialistas advierten podría caer en desobediencia constitucional.

"Yo le sigo apostando al diálogo, a que haya ese entendimiento y a que se reserva por el bien de todos". -Anabel Guerrero, presidente municipal de Xalisco, Nayarit. 

Ante este panorama, la alcaldesa Anabel Guerrero analiza interponer una denuncia por Violencia Política en Razón de Género (VPRG) contra quienes resulten responsables. La edil sostiene que no se trata únicamente de cuestionamientos a su gestión, sino de señalamientos que ponen en duda su capacidad de gobernar al insinuar que ha sido manipulada o controlada por actores externos.

"Creo que quedaría y evidente que parte de esa violencia es por ser mujer, cuando aseguran que alguien es quien toma las decisiones y no soy yo pues habría que ver si lo hacen, porque piensan que soy mujer y no tengo la capacidad". -Anabel Guerrero, presidente municipal de Xalisco, Nayarit. 

La disputa plantea un dilema de fondo: ¿hasta dónde llega el derecho ciudadano a manifestarse sin vulnerar la gobernabilidad ni afectar los derechos de terceros?