La crisis política en el municipio de Xalisco escaló este jueves, cuando la presidenta municipal Anabel Guerrero intentó entablar un diálogo directo con los manifestantes que mantienen tomadas las instalaciones del Ayuntamiento desde hace más de 15 días, pero fue recibida con abucheos y exigencias de renuncia.
Guerrero había convocado previamente a una mesa de diálogo, pero los inconformes se negaron a asistir; ante ello, la alcaldesa acudió personalmente al plantón para intentar destrabar el conflicto, originado por presuntos cobros excesivos de impuestos y que ha sumado otras inconformidades ciudadanas.
Reclamos y tensión en aumento
Aunque al principio parecía que el acercamiento avanzaba, los manifestantes comenzaron a exponer diversas molestias: desde los cobros considerados abusivos, hasta la inconformidad por el horario de cierre de la Feria de Xalisco, que este año era a las 2:00 de la madrugada.
El ambiente pronto se tornó hostil, entre gritos y consignas como "¡Que se vaya con todos sus directores, Xalisco no la quiere!", la alcaldesa fue abucheada y obligada a retirarse del lugar; una de las manifestantes lanzó una frase que resonó entre la multitud:
"¡Si usted renuncia, tome mi mano y llévese las gracias de todo Xalisco!"
Gobernabilidad en entredicho
La prolongada protesta y el rechazo al diálogo han profundizado la percepción de ingobernabilidad en el municipio; habitantes acusan al Ayuntamiento de malos manejos e indiferencia ante los reclamos ciudadanos, y advierten que no cederán hasta lograr cambios estructurales en la administración municipal.
Mientras las instalaciones continúan tomadas, la incertidumbre política y social en Xalisco sigue creciendo, sin que hasta ahora se vislumbre una salida al conflicto.