La donación de órganos es un acto altruista que permite salvar vidas, pero como tal, quienes la realizan no reciben una compensación económica, lo que ha mantenido históricamente bajo el índice de participación. De acuerdo con estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a nivel nacional solo una de cada diez familias acepta donar órganos de sus integrantes.
"Tenemos dos licencias, la licencia de donación en el Hospital General de Zona #1, y otra licencia en el Hospital General de sala #33 de Bahía de Banderas, que es de 3 multiórgánicas, de 2 en el hospital general de zona #33". -José de Jesús Chávez Martínez, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit.
Sin embargo, un factor crucial limita aún más la donación: la falta de comunicación familiar. El no informar a los seres queridos sobre la decisión de ser donador puede generar que, al fallecer la persona, la donación se cancele y no se respete su voluntad, incluso cuando esté inscrita en el padrón de voluntarios.
"Se tienen muchos tabúes, se tiene mucha mala información, la intención es que la gente sepa y romper toda esta mala información para que se atrevan a donar". -José de Jesús Chávez Martínez, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit.
Los órganos más solicitados en el estado son las córneas y los riñones, que lideran la lista de necesidades para trasplantes. No obstante, persiste la interrogante sobre la conciencia social: ¿realmente estamos dispuestos a dar vida incluso después de nuestra muerte?
ÍNDICE DE DONACIÓN DE ÓRGANOS EN MÉXICO
Estadísticas clave
"Lo más solicitado a nivel nacional y en lo local son los riñones, se requieren más de 17 mil riñones a nivel nacional, aquí en el estado en el IMSS ordinario tenemos un censo de más casi 700 personas que están esperando un riñón". -José de Jesús Chávez Martínez, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit.
La donación de órganos no solo requiere de altruismo, sino también de educación, cultura y compromiso familiar para que los deseos del donante se respeten y puedan convertirse en la esperanza de quienes esperan un trasplante.