Los apagones simultáneos afectarán este sábado el 42 % del Cuba en el horario de máxima demanda en la tarde-noche, según las previsiones diarias de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
Los frecuentes cortes de electricidad se deben a la crisis energética por la que atraviesa la isla caribeña, agravada desde mediados del año pasado. Entre las principales causas están las averías en las centrales térmicas con años acumulados de operación y el déficit de combustible por la falta de divisas para importarlo.
Los apagones alcanzan actualmente las 20 horas diarias en amplias regiones de Cuba, entre ellas grandes ciudades como Santiago de Cuba y Holguín (en La Habana superan ya las 16 horas). En los últimos meses se han registrado cuatro apagones nacionales, de los que la isla ha tardado días en recuperarse.
La UNE, dependiente del Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario pico en la tarde-noche de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.150 megavatios (MW) para una demanda de 3.600 MW.
Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1.450 MW y una afectación (lo que se desconecta realmente para evitar apagones desordenados) de 1.520 MW. Es frecuente que los valores reales superen el pronóstico oficial.
Actualmente, cinco de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en ocho centrales) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Además, 59 centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil).
Las centrales termoeléctricas cubanas están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento; mientras que los motores están fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a este sector.
Diversos cálculos independientes estiman que el Gobierno necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar la red eléctrica.
Los cortes atizan asimismo el descontento social y han estado vinculados en los últimos años a las principales protestas que se han registrado en el país, como las de julio de 2021, las del agosto de 2022 en La Habana y Nuevitas o las de Santiago de Cuba y otras localidades en marzo de 2024.