La vacuna salva vidas: proteja su salud

Cuando las mañanas empiezan frías y las tardes siguen calurosas, muchas personas comienzan a experimentar molestias en la garganta, escurrimiento nasal o cansancio. Estos cambios repentinos de temperatura facilitan la aparición de enfermedades respiratorias, y por eso la vacunación vuelve a tomar un papel fundamental para evitar que un resfriado leve termine convirtiéndose en algo mucho más serio.

 "La importancia es que el incremento de las infecciones respiratorias por estos cambios de temperatura, la llegada del invierno, la baja de las temperaturas"  "Sí hace importante vacunarnos. Ahorita es importante la vacuna contra influenza y, cuando llegue, también la de COVID" Agustín Carrillo, Epidemiólogo 

Cada temporada invernal, las enfermedades respiratorias aumentan considerablemente. Datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica indican que los casos pueden incrementarse hasta un 30%, afectando con mayor fuerza a personas con defensas bajas, niños pequeños y adultos mayores. La vacunación ayuda a reducir complicaciones y hospitalizaciones, especialmente por influenza.

"Nos protege contra estas enfermedades y nos ayuda a que no se agudice o se ponga grave la influenza" Agustín Carrillo, Epidemiólogo 

La influenza es un virus cambiante, por lo que la vacuna debe aplicarse cada año para garantizar protección. Personas con diabetes, asma o hipertensión son quienes más riesgos presentan ante una infección respiratoria grave, por lo que las autoridades recomiendan no omitir la aplicación durante esta temporada.

"Entonces sí es importante que se la pongan, no es cuestión de que ya me la puse una vez y me quedo inmune o con defensa"  "Créanme que no es fácil ver a niños con neumonía por influenza, porque una de las causas principales fue de que no se le aplicaron su vacuna" Agustín Carrillo, Epidemiólogo 

Además de vacunarse, existen medidas básicas que pueden disminuir contagios: abrigarse adecuadamente, evitar bebidas frías durante cambios bruscos de clima, consumir alimentos ricos en vitamina C y atender síntomas respiratorios desde los primeros días. En escuelas y guarderías se recomienda monitorear casos sospechosos para evitar brotes.

Los cambios de temperatura también agravan las alergias estacionales. Mantener espacios limpios, lavar ropa de cama y ventilar habitaciones reduce la aparición de rinitis alérgica, síntomas que pueden confundirse con infecciones respiratorias.