En Nayarit, las prisiones operan al límite y bajo condiciones cuestionadas por familiares de los internos. El Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios 2025 del INEGI colocó a la entidad entre los estados con mayor sobrepoblación del país, con una tasa de 238.8 personas privadas de la libertad por cada 100 espacios disponibles.
"Todos, todos, todos, culpables o no culpables, pero tienen derecho de salud, están todos llenos de piojos, están todos llenos de infecciones" ,"Tres mil pesos cuesta cada pendejada de adentro" Mamá de recluso
El estado cuenta con cinco centros penitenciarios: Venustiano Carranza en Tepic, el de Santiago Ixcuintla, el de Rosamorada, el de Acaponeta y el de Bahía de Banderas; además del Centro Federal de Readaptación Social Número 4 "Noroeste", y dos espacios femeniles: el Centro de Reinserción Social Femenil de Tepic y el de Ixtlán del Río.
"Ahorita tiene 2675 , está rebasado prácticamente en 2000, esto genera un gran hacinamiento" Miguel Ángel Navarro Quintero, Gobernador de Nayarit
De los internos, el 68.7% ya cuenta con sentencia, mientras que el 31.3% permanece en prisión preventiva. Los delitos más frecuentes son robo, narcomenudeo, violencia familiar, lesiones y homicidio. La población femenina representa el 6.5% del total y, en muchos casos, no ha recibido resolución judicial.
"La seguridad interna es de lo más pésimo" Mamá de recluso
Mientras familiares denuncian hacinamiento, falta de salud y supuesta corrupción interna, autoridades estatales aseguran que no existen denuncias formales por violaciones a derechos humanos. El subsecretario de Derechos Humanos, Daniel Sepúlveda, ha señalado que se mantienen programas de reinserción académica y cultural, además de visitas de supervisión en las que no se han registrado quejas.
"Estamos en las peores crisis, las peores mendigas crisis" Mamá de recluso
Nayarit enfrenta uno de los escenarios penitenciarios más críticos del país: sobrepoblación, denuncias de familias y falta de confianza en la seguridad interna. Aunque las autoridades destacan esfuerzos de reinserción y atención preventiva, las voces desde adentro insisten en la urgencia de garantizar condiciones dignas y respeto a los derechos humanos.