En muchas comunidades, es frecuente que adolescentes dejen sus estudios tras un embarazo no planeado. La falta de educación sexual integral, los tabúes en los hogares y el acceso limitado a servicios de salud son factores que se repiten y mantienen esta problemática vigente.
Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, en Nayarit por cada mil adolescentes mujeres de entre 15 y 19 años, 49 se convierten en madres. Colocando a Nayarit por arriba del promedio del país.
En zonas con presencia indígena, la situación es aún más grave: la tasa alcanza 90 casos por cada mil, casi el doble del promedio nacional.
"Todo tiene un contexto. Desde casa, si hay violencia" "Los padres no tienen las herramientas necesarias para hablar sobre sexualidad, porque se considera un tabú" "Las situaciones vulnerables son aquellas personas personas con menos recursos no tienen acceso a la información" Brisaida Castillo, Psicóloga
Mientras en otros países la educación sexual se aborda desde edades tempranas, en México persisten mitos y resistencias. En muchas familias, hablar sobre sexualidad continúa siendo un tabú, y en las escuelas la educación sexual integral no siempre se aplica de forma efectiva, dejando a niñas, niños y adolescentes con vacíos de información que impactan directamente en sus decisiones.
"Irle hablando sobre del proceso sobre el cual se va a venir, de una manera normal sin gestos, sin expresar el asombro, si no lo va a asociar con algo inadecuado" Brisaida Castillo, Psicóloga
Los embarazos tempranos no solo representan un cambio de vida para las adolescentes, también tienen repercusiones sociales, emocionales y económicas. Muchas jóvenes interrumpen su formación escolar, enfrentan responsabilidades sin preparación y ven limitadas sus oportunidades laborales, perpetuando ciclos de desigualdad.
"No solamente la educación sexual se basa en embarazos no deseados también cubre infecciones de transmisión sexual" "Matrimonios a corta edad infecciones de transmisión sexual y abusos sexual infantiles" Brisaida Castillo, Psicóloga
Las estadísticas reflejan una problemática que se repite año con año. Atender el embarazo adolescente en implica eliminar prejuicios, garantizar información accesible y brindar herramientas reales para que adolescentes puedan tomar decisiones libres y responsables sobre su futuro.