Las lluvias, el calor y los cambios bruscos de temperatura son la combinación perfecta para que serpientes, alacranes y arañas salgan de sus refugios y se acerquen a las viviendas. En cuestión de segundos, una mordedura o picadura puede provocar intoxicaciones que ponen en riesgo la vida si no se atienden de inmediato.
En México se reportan cada año más de 300 mil accidentes por animales ponzoñosos, de los cuales la gran mayoría corresponde a picaduras de alacrán, según datos de la Secretaría de Salud. Aunque la mortalidad ha disminuido gracias al uso de antídotos, aún se presentan complicaciones graves en comunidades rurales donde los traslados a hospitales son tardíos. Además, las mordeduras de serpiente generan alrededor de 2 mil casos anuales, y en el caso de las arañas violinista y viuda negra, su veneno puede ocasionar lesiones severas en la piel y fallas orgánicas.
"Lo primero es identificar al animal que lo atacó o de alguna manera identificarlo, irse a un centro de salud para poder aplicar el antídoto". -Agustín Carrillo, epidemiólogo.
Cuando hablamos de animales peligrosos, solemos pensar en su fuerza o agresividad, pero hay otros que representan una amenaza silenciosa. Más allá del dolor que puedan causar, algunas especies poseen sustancias químicas que desencadenan efectos mucho más graves en el organismo.
"Son animales que al momento de morder o picar inyectan un veneno, y esa toxina afecta el sistema nervioso, que empiece a atacar el cerebro, empiece a atacar ciertos órganos como riñones e hígado, empiecen a dar una falla orgánica." -Agustín Carrillo, epidemiólogo.
Cada especie tiene sus propios hábitos y preferencias de hábitat, lo que influye directamente en dónde es más probable encontrarlas. Conocer estos patrones puede marcar la diferencia entre una simple precaución y un encuentro peligroso.
"Lugares donde hay mucho cacharro, donde hay almacenamiento de cosas sobre todo las arañas, lugares donde hace mucho calor o temperaturas muy elevadas sobre todo alacranes debajo de las piedras y lugares donde hay mucha húmedad". -Agustín Carrillo, epidemiólogo.
Entre las más peligrosas está la araña violinista, cuya mordedura puede pasar desapercibida al inicio, pero horas después causar necrosis en la piel y poner en riesgo la salud.
"Las arañas detrás de cuadros, sobre todo la araña violinista que es la que está detrás de los cuadros o muebles que no usamos". -Agustín Carrillo, epidemiólogo.
Frente a una amenaza que muchas veces pasa desapercibida, la prevención y la atención médica oportuna no son opcionales, sino esenciales. Reconocer los riesgos, identificar a tiempo a los responsables y actuar con rapidez puede ser la diferencia entre una emergencia controlada y una tragedia.