Por vergüenza jóvenes de pueblos originarios pierden tradiciones y costumbres
La gentrificación es un fenómeno que se produce cuando sectores de la población con mayor poder adquisitivo se apropian de espacios urbanos con ciertas cualidades, como áreas verdes, buena ubicación, equipamiento, infraestructura y zonas culturales y a su crecimiento van desplazando a los más marginados, pero este no es el único problema, ahora las nuevas juventudes de los pueblos originarios en zonas urbanas también están padeciendo el embate, y por consecuencia están perdiendo sus costumbres y tradiciones.
"Nosotros hemos estado presionando a los jóvenes para que no dejen de practicar allá en el seno de las comunidades sus usos y costumbres, porque ellos proceden de padres de pueblos originarios". - J. Santos Rentería, Gobernador Tradicional de la comunidad indígena "El Roble" en Del Nayar.
En México, la gentrificación comenzó en la década de los 90, aunque sus efectos se han intensificado en las últimas dos décadas. Las áreas más afectadas se encuentran en ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey que fueron las primeras en experimentar este fenómeno, pero ahora es Nayarit y sus etnias quienes están padeciendo esta problemática.
"Hay mucha intromisión de la parte social que hay en las grandes ciudades, por ejemplo ya ahorita la moda, la música, todo eso está invadiendo ya en las comunidades, y de hecho los jóvenes se entusiasman de esto, de los celulares y van olvidando un poco de lo que es -no totalmente-, un poco de lo que es la tradición original". - J. Santos Rentería, Gobernador Tradicional de la comunidad indígena "El Roble" en Del Nayar.
Así también poco a poco se ha ido deteriorando la pureza de las tradiciones, costumbres, bailez y vestimentas de los Mexican, Nayeri y Odam en el estado de Nayarit, todo por practicar rituales ancestrales que al paso del tiempo han sido mal vistos. Datos del INEGI revelan que en Nayarit, hay ya solamente 69 mil personas que hablan alguna lengua materna.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.
