Desde las seis de la mañana de este jueves, un grupo de madres y padres de familia bloqueó pacíficamente los accesos a la Escuela Primaria "Fernando Montaño", ubicada en la avenida Juárez y calle Ures, en protesta por múltiples casos de acoso escolar, agresiones físicas y negligencia por parte del personal del plantel.
Los manifestantes denunciaron que aproximadamente entre 15 y 20 estudiantes han sido víctimas de violencia tanto entre compañeros como por parte del personal, quien presuntamente ha impuesto castigos físicos, como obligar a los alumnos a mantener los brazos levantados por una hora, además de agredir verbalmente a los niños.
Asimismo, señalaron a una secretaria identificada como Graciela, quien fue asignada de manera temporal a cubrir un grupo de primer año, a pesar de no contar con formación docente; de acuerdo con los testimonios, esta persona gritaba a los menores, golpeaba escritorios, les tronaba los dedos y los mantenía en posiciones de castigo, provocando miedo, crisis emocionales e incluso llanto entre los alumnos.
Gloria Leticia Rodriguez Jauregui, madre de varios alumnos expuso irregularidades dentro de la institución, como la negativa a permitir el uso de los baños alegando que los alumnos "ensucian", la falta de docentes en varias asignaturas y castigos inapropiados a estudiantes con necesidades educativas especiales.
Los padres aseguran que han presentado múltiples denuncias ante la dirección de la escuela sin recibir respuesta ni acciones correctivas; algunos relatan que, al exigir explicaciones, se les minimizó o ignoró; ante la gravedad de la situación, los manifestantes exigieron la intervención inmediata de la Secretaría de Educación del Estado, de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos y del Consejo Estatal de Inclusión, con el fin de establecer un diálogo formal, garantizar la protección de los menores y establecer condiciones seguras en el centro educativo.
En respuesta, la secretaria general de gobierno, Rocío Esther Gonzáles García en representación del gobernador asistió al lugar y señaló que el gobierno está comprometido con la seguridad de niñas y niños, y que se activarán los protocolos correspondientes; aunque evitó detallar cuántos casos se han denunciado formalmente, aseguró que se revisará el actuar del personal señalado y se dará seguimiento a las demandas de los padres.