Reemplacar en Nayarit, un trámite complejo
En Nayarit, el proceso de reemplacamiento de autos usados se ha vuelto un trámite complejo, que desalienta a compradores y vendedores. A diferencia de otras entidades que agilizan estos procedimientos, en este estado persisten demoras, altos costos y trabas que afectan tanto a particulares como a agencias automotrices.
"Lo que nos hace distintos a otros estados es la complicación que se presenta para emplacar un vehículo, en Nayarit se ponen requisitos que en otros estados vecinos no existen y eso complica que un reemplacamiento que pudiera ser en un solo día se lleve 3, 4 y hasta 2, 3 meses. ¿Por qué? ¿Por qué se lleva 2, 3 meses? Porque existe una validación de las facturas que llega a tardar 3, 2, 15, 20 días dependiendo del estado del cual se ha adquirido el auto seminuevo" Alejandro Rodríguez, asociación Mexicana de Distribuidores Automotores
Uno de los principales obstáculos es la validación de facturas, un proceso que puede demorar hasta tres meses, incluso si el vehículo fue adquirido en Nayarit. Además, se exige al vendedor emitir una factura fiscal (CFDI), aun cuando se trate de un particular sin actividad empresarial, lo que implica registrarse ante el SAT y asumir obligaciones fiscales.
"Ya tenemos que pedir autorización a Secretaría de Hacienda para comprarte tu auto también, independientemente del viacrucis que se vive en finanzas para emplacar el vehículo" Yigael Clak, gerente de agencia de automóviles
Ante la complejidad del trámite en Nayarit, muchos propietarios optan por emplacar sus vehículos en estados como Jalisco, Sinaloa, Michoacán o Ciudad de México, donde el proceso es más ágil y accesible.
"El parque vehicular, al estar emplacando en otros estados, pues obviamente se está desvirtuando" Alejandro Rodríguez, asociación Mexicana de Distribuidores Automotores
Emplacar en Nayarit es un proceso lento y burocrático, con citas escasas y largas filas, lo que complica aún más la compra y venta de autos seminuevos. Esta situación retrasa los trámites de cambio de propietario y genera desconfianza entre las partes. ¿Vale la pena enfrentar tantas trabas por un trámite que debería ser ágil y accesible?
