En un hecho considerado histórico para los pueblos originarios del país, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este jueves un decreto que ordena la restitución de 5 mil 956 hectáreas de tierras comunales al pueblo Wixárika, específicamente a la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y su anexo Tuxpan, como parte del Plan de Justicia para esta nación indígena.
Desde la comunidad de Mesa de Huanacaxtle, en el municipio de La Yesca, Sheinbaum destacó que esta restitución responde a una deuda histórica con los pueblos originarios, agravada durante siglos por despojos coloniales y gobiernos posteriores que no reconocieron sus derechos territoriales; el objetivo, añadió, es alcanzar la devolución de 10 mil hectáreas, proceso que comenzó durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
El decreto forma parte de un plan integral que contempla también la construcción de escuelas, centros de salud y la protección de sitios sagrados en otras regiones, como San Luis Potosí; la presidenta subrayó que el gobierno federal tiene la responsabilidad de representar a todo el pueblo de México, incluidos sus pueblos indígenas, cuya lucha por el territorio ha sido constante y colectiva.
Durante el acto, se abordaron además demandas relacionadas con infraestructura, como caminos y servicios básicos, Sheinbaum aseguró que estos proyectos se ejecutarán de forma directa con las comunidades, evitando la intermediación de grandes constructoras, para asegurar que los beneficios permanezcan en las regiones indígenas.
El gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, quien acompañó a la presidenta, señaló que esta acción representa un paso firme hacia la justicia social y el reconocimiento de los derechos históricos de los pueblos originarios; afirmó que tanto el gobierno estatal como el federal trabajarán de forma coordinada para atender las necesidades del pueblo Wixárika.