Las lluvias extraordinarias recientes provocaron el desbordamiento de ríos y arroyos en varias comunidades en Nayarit, con afectaciones a viviendas y zonas de riesgo; autoridades estatales y municipales activaron acciones de reubicación y rehabilitación de hogares, informó Manuel Fonseca Altamirano, director general del programa de vivienda.
En Palmar de Coauta (Santiago) se identificaron 13 familias en zona de riesgo que serán reubicadas dentro de la misma comunidad; IPROVINAY cuenta con terreno disponible y ya gestiona recursos; el alcalde Sergio González apoyará con una parte de la reubicación y la construcción de viviendas.
En San Blas, particularmente en la zona conocida como Jalco, el gobernador Miguel Ángel Navarro instruyó la reubicación inmediata; la asamblea ejidal sesionará este domingo para asignar espacios a las familias afectadas; el diagnóstico inicial contabilizó tres viviendas con mayor impacto; tras un análisis de riesgo, la cifra subió a ocho con daño estructural; la Secretaría de Finanzas fue notificada para financiar vivienda social para cada hogar.
En Zacualpan (Compostela) hubo 45 viviendas afectadas por anegaciones, sin daño estructural generalizado; Protección Civil realiza desazolves, mientras el programa de vivienda prepara apoyos para limpieza, pintura, impermeabilización y resanes en muros intervenidos para desalojar el agua.
En zonas bajas colindantes con arroyos se evalúa la reubicación preventiva a mediano plazo, sujeta a disponibilidad de terreno y concientización comunitaria.
Fonseca precisó que las acciones inmediatas se concentran en dos frentes:
Respecto a Otatiste, se reubicarán dos viviendas; en la zona se registraron decesos; el municipio encabeza la reconstrucción, con acompañamiento estatal "sin entorpecer" las labores locales.
Con el cierre próximo de la temporada de huracanes y tormentas, las autoridades buscan prevenir nuevas afectaciones y evitar pérdidas humanas y materiales mediante reubicaciones dentro de las mismas comunidades, pero fuera de las zonas de riesgo.