En los hogares mexiquenses, los alimentos enlatados se han convertido en una opción práctica y accesible gracias a su larga duración y facilidad de almacenamiento.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dos de cada diez familias en municipios del Valle de Toluca consumen productos enlatados de forma habitual, principalmente por su bajo costo y conveniencia.
Sin embargo, especialistas en nutrición advierten que el consumo excesivo de alimentos enlatados puede representar riesgos para la salud, ya que muchos contienen altos niveles de sodio, conservadores y azúcares añadidos, lo que incrementa la posibilidad de padecer hipertensión o enfermedades cardiovasculares, padecimientos que afectan al 30 por ciento de los mexiquenses, según datos de la ENSANUT 2022.
El principal riesgo señalado por la Food and Drug Administration (FDA) y la European Food Safety Authority (EFSA) es la presencia de bisfenol A (BPA) en los recubrimientos internos de algunas latas, un químico asociado a alteraciones hormonales. Aunque la industria ha avanzado hacia recubrimientos libres de BPA, se recomienda verificar las etiquetas o preferir marcas que lo especifiquen.
Pese a ello, los alimentos enlatados no deben ser satanizados. Cuando se eligen adecuadamente con bajo contenido de sodio, sin azúcares añadidos y en envases en buen estado, pueden conservar gran parte de sus nutrientes, como proteínas, fibra, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una alternativa práctica y segura para complementar la alimentación diaria.
De hecho, un informe publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture confirma que los procesos de enlatado permiten preservar las vitaminas y minerales en niveles muy similares a los de los alimentos frescos o congelados.
Expertos en salud alimentaria recomiendan priorizar el consumo de alimentos frescos por su alto valor nutricional y menor contenido de sodio o conservadores. Sin embargo, reconocen que los productos enlatados pueden ser una buena alternativa cuando se eligen con precaución.