Las mujeres que forman parte de los grupos policiales del Estado de México y de los ayuntamientos han sido amedrentadas por automovilistas particulares, unidades de carga y de transporte público al momento de hacerles una infracción u observación vial.
Palabras altisonantes y hasta agredidas físicamente han sido sujetas las elementos policiales e incluso acosadas sobre la vía pública por parte de personas de la sociedad civil o bien entre compañeros de sus corporaciones.