"Dentro de las instalaciones de la Guardia, ser mujer es malo pero es más pecado ser madre la invisibilización, el acoso y el hostigamiento al que fui objeto me llevo después de 13 años y seis meses de servicio a tomar el retiro voluntario"
Es el testimonio de una ex elemento de la Policía Federal, quien relata lo difícil que fue el cambio que sufrieron varias corporaciones de seguridad para convertirse en parte de la Guardia Nacional, ya que señala todo ello trajo una serie de afectaciones personales, morales y laborales, problemas en el desempeño de funciones y despliegue de operaciones y afectaciones sociales
De acuerdo con un estudio realizado por la Causa en Común, las afectaciones sociales que mencionan los uniformados, la mayoría se relacionan con una percepción en el aumento de la impunidad y el hecho de que no se le ofrece seguridad a la ciudadanía, seguido que los elementos de las Fuerzas Armadas no saben tratar con personas en sentido de proximidad social.