En 2023, Michoacán fue el estado con el mayor número de agresiones letales contra defensores ambientales, con siete asesinatos. Le siguieron Guerrero, con seis; Oaxaca y el Estado de México, con dos cada uno, y otros estados como Hidalgo, Sonora y Jalisco, con un asesinato. Jalisco lideró en eventos de agresión, seguido por Oaxaca, Ciudad de México, Chiapas, Yucatán, Guerrero y Quintana Roo. Oaxaca ha sido el estado más constante en agresiones en los últimos tres años, convirtiéndolo en uno de los más peligrosos para la defensa ambiental. Además, Chiapas se encuentra entre los más peligrosos, con un alto número de agresiones en los últimos tres años. En cuanto a las víctimas, las comunidades indígenas fueron las más afectadas, representando el 57.7% de los casos. Entre los pueblos originarios más atacados se encuentran los nahuas, los mayas de Yucatán, los tzeltales de Chiapas, los o?dam de Chihuahua y los mixe de Guerrero.