El Estado de México es la entidad con mayor número de zonas arqueológicas abiertas al público con aproximadamente 2 mil asentamientos prehispánicos, entre ellas se encuentran Teotihuacán, Calixtlahuaca, Teotenango, Centro Ceremonial Otomí, Malinalco, Huamango, San Miguel Ixtapan, Tlalpizáhuac.
La labor de conservación está a cargo de gente especializada que requiere coordinación entre sí, en este proceso intervienen arqueólogos, restauradores, arquitectos y museógrafos.
Las actividades de mantenimiento de zonas arqueológicas se deben de realizar de manera periódica para verificar el estado de las estructuras y demás elementos; un claro ejemplo de ello son las obras de mantenimiento que se realizan actualmente en el Cerro de Tololoche en Toluca.
En este cerro se han dado importantes hallazgos arqueológicos de los asentamientos matlatzincas, se han encontrado tepalcates de cerámica y piedra, sumando cerca de 300 piezas casi completas y complejas.
Tras estos descubrimientos estas piezas y estructuras pasan por un proceso donde se les busca dar un aspecto real que relata la gran historia que tienen detrás.