En el Estado de México ha aumentado el número de viviendas incautadas a la delincuencia organizada. Para combatir este problema, el gobierno estatal ha estado trabajando con las comunidades locales y los ciudadanos para crear una base de datos que rastree los registros de propiedad e identifique las viviendas que utilizan las organizaciones delictivas.
De acuerdo con datos del instituto de bienes asegurados, hasta agosto del 2022 se habían asegurado 13 inmuebles, 1 predio decomisado, abandonado 1, extintos 17 y en proceso de extinción solo 7.
En algunos casos, estas propiedades se confiscan y se sacan a subasta, pues no existe un dueño que reclame su dominio.