Bebés prematuros, desigualdad desde el primer día: infraestructura neonatal insuficiente

Cada año nacen más de 200 mil bebés prematuros en México, es decir, antes de las 37 semanas de gestación, lo que los hace especialmente vulnerables a complicaciones respiratorias, infecciones y bajo peso al nacer.

Para garantizar su sobrevivencia y desarrollo saludable requieren atención especializada en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales desde el primer momento de vida.

Los bebés prematuros enfrentan serios riesgos desde el momento del nacimiento, entre ellos bajo peso, inmadurez pulmonar y cerebral, además de un sistema inmune debilitado.

Estas condiciones los vuelven altamente vulnerables, ya que cualquier ser humano con defensas bajas es más propenso a contraer infecciones, pero en el caso de los neonatos prematuros estas infecciones representan la principal causa de muerte.

Debido a estas múltiples amenazas a su salud, los bebés que llegan al mundo antes de las 37 semanas requieren atención inmediata y especializada.

El Instituto Materno Infantil del Estado de México es el principal referente en atención neonatal al contar con 79 camas para neonatos, 38 incubadoras, 27 cunas de calor radiante y una UCIN con 18 camas, acreditada como servicio de tercer nivel, aunque su capacidad es insuficiente para la alta demanda estatal.

A ello se suman unidades del IMSS, donde la Unidad Médica No. 220 dispone de terapia intensiva pediátrica, el Hospital No. 251 brinda atención neonatal, el Hospital No. 252 en Atlacomulco ofrece servicios especializados para recién nacidos y el Hospital de Ginecología del IMSS cuenta con 36 camas de atención neonatal; mientras que el ISSSTE también proporciona servicios de neonatología, aunque con menor infraestructura y cobertura limitada.