Con el objetivo de sanear el parque vehicular y disminuir las emisiones contaminantes y modernizar el sistema público de transporte, el Gobierno del Estado de México lanzó el programa de bonos chatarreros, una iniciativa dirigida a impulsar la renovación de unidades obsoletas.
Pese a que la mayoría de los concesionarios en el Estado de México ha incumplido con su responsabilidad de mejorar el servicio, el programa de bonos chatarreros pretende dar apoyos económicos a 20 mil transportistas, con el fin de facilitar la adquisición de vehículos nuevos.
Se calcula que para 2026 se habrá renovado cerca del 70 por ciento del parque vehicular; no obstante, más allá del impacto ambiental y social que podría generar esta renovación, para los transportistas el plan representa un regalo gubernamental, beneficios económicos y operativos significativos, como la reducción de costos de mantenimiento y una mayor eficiencia en la operación.
El programa comprende también subsidios complementarios para combustible y seguros, lo cualalivia la carga económica de los concesionarios, pero ha despertado críticas por el uso de recursos públicos para favorecer a un sector que históricamente ha operado con deficiencias y ha fallado en garantizar un servicio digno, seguro y de calidad para los usuarios.
Será en junio de este año cuando se lance la convocatoria para acceder a los bonos de chatarrización, y se proyecta que hacia finales del año se hayan sustituido al menos 5 mil unidades de transporte.