En los últimos años, la conversación pública en torno al bullying ha cobrado la relevancia que durante décadas le faltó. Hoy existe mayor conciencia sobre el impacto emocional, psicológico y social que el acoso escolar puede tener en la vida y el desarrollo de los niños y adolescentes.
De acuerdo con la UNESCO, la violencia en las escuelas es una realidad global que afecta a niños, niñas y adolescentes. Las cifras alertan: uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 15 años afirma haber sufrido actos de acoso escolar.
Datos del Consejo para la Convivencia Escolar revelan que, durante los ciclos escolares 2022-2023, 2023-2024 y lo que va del 2024-2025 en el Estado de México, se han registrado 3 mil 406 reportes de violencia escolar en los niveles de educación básica y media superior.
La gran mayoría un 88.5% se concentra en instituciones de preescolar, primaria y secundaria, tan solo en el presente ciclo escolar corte al 30 de septiembre, se han contabilizado 112 casos en educación básica. Lo que confirma que los primeros años de formación son también los más vulnerables.

Frente a este panorama, las escuelas mexiquenses han reforzado sus protocolos de actuación.
Los protocolos estatales incluyen pasos como:

El bullying ya no se considera un "juego" ni una "etapa normal de la infancia", sino una forma de violencia que puede dejar cicatrices profundas.