Durante este día, campesinos mexiquenses comenzaron a preparar los campos para sembrar la flor de cempasúchil, una tradición marcada por la celebración católica dedicada al nacimiento de San Juan Bautista.
Estas semillas, que son guardadas pasada la celebración de día de muertos son regadas por los campos, y pasado un mes, son trasplantadas en surcos para un crecimiento adecuado.
Cada año en territorio mexiquense se cultivan más de 90 hectáreas de flor de manojo y 3 hectáreas de flor de maceta, dejando una derrama económica de 14 millones de pesos para los productores, esto de acuerdo al Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Municipios como Chicoloapan, Chimalhuacan, Ozumba, Tenancingo, Atlacomulco y Texcoco, son entidades con mayor producción de esta flor.
Esta flor será cortada durante los últimos días del mes de Octubre, para ser colocadas en altares durante la celebración de día de muertos.