En México, la confianza en las instituciones de procuración de justicia sigue siendo baja, a pesar de ciertos avances en capacidad y percepción. En 2023, solo el 54% de los mexicanos expresó una confianza alta o moderadamente alta en el gobierno federal, y apenas el 10.9% confiaba mucho en el Ministerio Público estatal. Aunque la confianza en estas instituciones ha aumentado un 12.4% en seis años, la percepción de impunidad sigue predominando: el 45% de la población considera que esta se ha mantenido y el 42% cree que ha aumentado. Además, solo el 6.4% de los delitos se denuncian, y de estos, apenas el 14% se resuelven.
En entidades como la Ciudad de México, la situación refleja estas tendencias. En 2023, la capital ocupó el noveno lugar nacional en el Índice de Capacidad con 694 puntos sobre 1,000, pero la confianza en su Ministerio Público fue de solo 38.6%, muy por debajo del promedio nacional (58.1%). Además, el 81.7% de los capitalinos percibe corrupción en su Fiscalía. A nivel nacional, aunque la tasa de fiscales por cada 100 mil habitantes aumentó un 23% de 2016 a 2020, la efectividad y credibilidad del sistema de justicia aún presentan retos profundos que limitan su legitimidad ante la ciudadanía.