5 bardas caídas, animales muertos, 14 casas afectadas y cultivos destruídos fue el saldo que dejó el desbordamiento del río San Isidro en Tenango del Valle. Hoy las familias temen que la ayuda sea mínima.
Fue cerca de las 8:00 de la noche del pasado domingo cuando a la comunidad de San Isidro les llegó la desgracia, en pocos minutos el agua rompió muros, destruyó cultivos y se metió hasta la cocina de los hogares.
Fueron momentos de angustia los que vivieron los pobladores e incluso algunos treparon azoteas para buscar refugio. No se explican como la corriente arrastró todo a su paso, lodo, piedras y basura.
Los sembradíos de maíz y lechugas se destruyeron por completo, dejando sin alimento a una comunidad agrícola.
Los pobladores dicen que nunca se hicieron trabajos de desazolve, mientras que su presidente municipal Roberto Bautista afirma lo contrario.
Esta mañana las palas se convirtieron en la pieza fundamental para comenzar de nuevo, pues algunos perdieron todo, incluso una cama donde pasar la noche.
Vecinos piden que llegue una verdadera ayuda, pues hay bardas que aún están a punto de colapsar.
Este hecho activó el Plan DN-III-E con ayuda del Ejército, Guardia Nacional y Protección Civil. También llegaron personal de Conagua, el Ayuntamiento, y brigadas de salud que iniciaron jornadas de vacunación y censo en la subdelegación.
Pero eso no resarce los daños, pues hoy las familias afectadas pasarán la noche en incertidumbre, rodeadas de lodo y escombros.
Mañana, será otro día para intentar recuperar las labores de limpieza y afrontar la nueva reconstrucción.