A través de un video difundido en redes sociales, se señaló a la diputada del Partido Verde, Vanessa Linares Zetina, por estar presuntamente involucrada en un episodio de violencia en el que su supuesto guardaespaldas habría golpeado a un empleado del establecimiento "Inflalandia", ubicado en Galerías Metepec.
En las imágenes se observa a un hombre corpulento, identificado como el supuesto escolta, acercarse con actitud agresiva y abofetear a un sujeto al que después se identificó como gerente del lugar. Los primeros reportes indican que la discusión habría comenzado por un comentario inapropiado.
La diputada Linares desmintió las versiones difundidas en algunos portales digitales. Detalló que el incidente tuvo lugar cuando acudió al establecimiento en compañía de su cuñada y sus respectivos hijos pequeños. Señaló que al ingresar, el personal del lugar cometió un error en el registro, lo que generó confusión y dio paso a una discusión que fue escalando en tono y violencia por parte de los empleados.
Aclaró que el hombre involucrado en los hechos no es su escolta ni su pareja sentimental, sino su hermano.
"Uno acude a estos lugares para compartir un momento de alegría con sus hijos, no para ser agredido", expresó, aunque no negó la existencia de un golpe y empujones, como se observa en los videos.
Relató que la confrontación escaló cuando un trabajador del establecimiento empujó a la legisladora y a su cuñada, lo que motivó la intervención de su hermano, quien según la legisladora, esposa del alcalde de Almoloya de Juárez, actuó en defensa de ambas.
Linares expresó su rechazó a cualquier forma de violencia e insistió en defender a su hermano con el argumento de que la reacción de su familiar fue una respuesta ante una agresión directa.
"No tengo escoltas ni tengo nada que ocultar. Soy madre, esposa y me conduzco con responsabilidad. Es lamentable que se vulnerara la integridad de dos mujeres acompañadas de niños en un espacio donde deberían sentirse protegidas", enfatizó. No obstante, en los hechos, en el video no se ve a nadie intervenir para detener el hecho violento.