La acuacultura mexiquense se posiciona como una de las actividades más dinámicas y rentables del estado, impulsando el desarrollo rural y fortaleciendo la seguridad alimentaria.
El Estado de México ostenta el título de principal productor acuícola entre las entidades sin litoral, con un crecimiento sostenido del 68% entre 2015 y 2022, la cual pasó de 16,614 toneladas a 24,425 tonelada, consolidando al estado como un referente en la producción de especies como la trucha, la carpa, la rana toro, la tilapia y, recientemente, los acociles.
La crisis hídrica que azota al Estado de México ha impactado negativamente la producción acuícola, reduciéndose en un 5% durante los últimos dos meses de 2023 y el primer mes de 2024.
Ante la escasez de agua los productores se han obligado a reducir la superficie de cultivo e implementar medidas de tecnificación para optimizar el uso del agua.
A pesar de este contratiempo, la acuacultura sigue siendo un pilar fundamental para la economía local. Al generar ingresos por más de 800 millones de pesos anuales y emplea a más de 10,000 personas, principalmente en zonas rurales.
Actualmente la producción acuícola mexiquense abastece el 20% del consumo estatal de pescado.
Fomentar la investigación e innovación, y promover su consumo, son las acciones a tomar para que esta industria fortalezca su potencial en auras de convertirse en un motor aún más poderoso del desarrollo económico y social del estado.