Estudiantes y transeúntes conviven a diario entre malos olores provenientes del rastro municipal de Toluca, ubicado sobre la avenida López Portillo.
Estos olores se agravan durante la mañana, horario en el que mayormente sacrifican animales dentro de las instalaciones.
Los estudiantes denunciaron que los olores llegan a penetrar dentro de sus instalaciones, por lo que se ven obligados a portar cubrebocas para evitar dolores de cabeza, además de que durante lluvias, la proliferación es mayor.
Cerca de este matadero, se encuentra una zona de hospitales, por lo que transeúntes consideraron que las autoridades municipales deben de tener una mayor regulación sobre los desechos.
Algunos ciudadanos describieron que en ocasiones llega a oler ha putrefacción de animales, en lugar de solo un olor a excremento o olores propio de los animales.