El consumo de insectos en México desde la época prehispánica siendo estos un alimento altamente nutritivo, saludable y fácil de conseguir.
Los campesinos de las diversas regiones del estado son quienes han preservado el consumo de insectos que históricamente eran alimento de los indígenas y clases bajas.
México es uno de los países más ricos en insectos al contar con 549 especies comestibles, mientras que en el Estado de México, estudios han revelado 105 especies de insectos comestibles en el norte y sur de la entidad sólo superado por chiapas con 178.
En la entidad mexiquense son 68 localidades con presencia de insectos comestibles, mientras que en Toluca se reportan 10, entre las que se encuentran el gusano verde, escamoles, padrecitos, cucarachas de agua, cucarachitas, gusanos rojos y gusanos blancos de maguey, y chapulines; cuatro de estos pertenecen a la delegación de Tlachaloya.
Sin embargo en sólo 10 años ha disminuido su presencia cómo en el Mercado Juárez, 16 de septiembre, Hidalgo y Morelos, así como en los Tianguis de San Pedro Totoltepec, San Andrés Cuexcontitlán y la Central de Abasto Toluca.
Asimismo en Santiago Tlacotepec y Temoaya donde se come sacamiches, así como en el municipio de Almoloya de Juárez, aún costado de la presa Ignacio Ramirez , donde también se extraen otro tipo de alimentos lacustres, como pescados y acociles.
En Toluca existe la venta de chapulines, alimento con alto índice de proteína, sin embargo los pobladores no los recolectan ni para consumo y venta al no formar parte de la cultura alimenticia.
Entre los factores que inciden a la disminución es por el impacto ecológico que traen consigo las industrias lo que ha disminuido su consumo aumentando su costo hasta un 20 por ciento.
Con información: La Recolección, Venta y Consumo de Insectos en Toluca, México y Sus Alrededores. Rosa dos Ventos, vol. 4, núm. 2, abril-junio, 2012, pp. 208-221