Las redes sociales se han convertido en la vía para que Personas Privadas de la Libertad recluidas en los 21 penales mexiquenses y sus familiares denuncien irregularidades al interior que va desde la venta de droga, de dormitorios, extorsiones y homicidios.
Tras las rejas todo cuesta, desde la cama, una mesa con sillas durante la visita y meter insumos de limpieza.