ISSEMyM en terapia intensiva

Para los más de 823 mil derechohabientes del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), surtir una receta médica se ha convertido en una cuestión de suerte.

La incertidumbre de saber si encontrarán los medicamentos que requieren se ha transformado en una odisea cotidiana

Auditorías internas han revelado prácticas irregulares y malos manejos administrativos que han comprometido seriamente la estabilidad del ISSEMyM.

Uno de los problemas más graves ha sido el desabasto crónico de medicamentos, afectando especialmente a pacientes con enfermedades como VIH, cáncer, diabetes y padecimientos cardiovasculares. Aunque tras la intervención de la Contraloría se reportó una mejora significativa al pasar de menos del 50% al 92% de cobertura en medicamentos, la percepción en farmacias sigue siendo de incertidumbre.

Pero los problemas del ISSEMyM no terminan en sus farmacias. El sistema de pensiones representa otra de sus grietas más profundas. Entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, el número de pensionados creció de 85,100 a más de 87,000 personas, lo que ha generado una carga financiera mensual superior a los 2,100 millones de pesos.

Además, el Centro Médico del ISSEMyM y sus clínicas enfrentan una fuerte sobrecarga de pacientes, resultado de la poca organización institucional y la carencia de personal especializado. Esto se traduce en largas esperas, citas diferidas y un servicio que dista mucho de ser digno o eficiente.

La suma de todo esto evidencia que el instituto enfrenta no solo una crisis financiera, sino también un profundo colapso organizacional.