Juegan fútbol en semáforos y enfrentan la adversidad en Toluca

Rodrigo y Salvador dos jugadores de fútbol para amputados hacen de su discapacidad una oportunidad al realizar jugadas en los semáforos de Toluca. Los bastones, el balón y el talento son su fortaleza. 

Hace 10 años Rodrigo perdió su extremidad por salvarle la vida a una niña, pero eso no le ha impedido jugar en equipos de fútbol para discapacitados.

A sus 36 años sigue demostrando que no hay imposibles, aunque le ha costado adaptarse a los bastones a través del trabajo diario lo ha hecho parte de su vida. 

Reconoce que el fútbol se ha convertido en su pasión por ello han decidido no quedarse escondidos y salir a las calles para ganarse la vida. 

Lo que permite también que puedan integrarse a equipos de fútbol para amputados y poder competir tanto en ligas nacionales como internacionales. 

Ambos cuentan con un minuto para conquistar la vista de los automovilistas que afortunadamente responden con gratitud al dar una moneda. 

Su discapacidad les ha enseñado que en la vida no hay imposibles y que el querer es poder. Por ello agarra el mango del bastón y comienza las nominadas.