uno de los principales desafíos que enfrentan las pequeñas empresas y emprendedores en el Estado de México.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico, más del 90% de los comerciantes mexiquenses no cuentan con un local propio, lo que los obliga a rentar espacios que cada vez son más costosos.
En los primeros días de enero, las rentas de locales comerciales en la entidad experimentaron un incremento de casi 50%, una situación que ha puesto en aprietos a quienes buscan establecer o expandir sus negocios.
En el corazón de Toluca, por ejemplo, el costo mensual de un local puede oscilar entre los 5 mil y los 18 mil pesos, dependiendo de la ubicación y dimensiones del espacio. A esta cantidad se suman los gastos por servicios como agua y luz, elevando significativamente los costos operativos.
Las elevadas rentas han impactado de manera particular al comercio minorista, sector en el que el Estado de México es líder.
Muchos pequeños negocios se han visto obligados a cerrar sus puertas o a reubicarse en zonas menos céntricas pero con costos más accesibles. Esta situación no solo afecta a los emprendedores, sino también a la economía local, ya que reduce la oferta de productos y servicios y limita la generación de empleo
La falta de espacios adecuados y asequibles es un obstáculo que frena el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas en el Estado de México.