Compuesta por nueve cámaras de almacenamiento, la red de frío del Instituto de Salud del Estado de México, sirve para la conservación y distribución de los biológicos del esquema nacional de vacunación.
Estas instalaciones están diseñadas para mantener las dosis en óptimas condiciones de temperatura, asegurando su eficacia antes de ser aplicadas a la población, así lo informó Marco Antonio Montes de Oca, Subdirector de Epidemiología del ISEM
Las cámaras, con dimensiones de 4 metros de ancho, 4 de alto y 10 de profundidad, son capaces de almacenar entre 400 y 800 mil dosis, dependiendo del tipo de vacuna.
Su funcionamiento se basa en un flujo continuo de electricidad que genera un gas circulante, manteniendo así temperaturas constantes de 2 a 8 grados centígrados.
En estas instalaciones se han almacenado todos los biológicos del esquema de vacunación, incluyendo las vacunas contra la COVID-19.
La red también cuenta con una cámara híbrida que puede almacenar vacunas que requieren temperaturas de hasta -25 grados centígrados, lo que fue crucial para la conservación de las dosis de la pandemia.
De acuerdo con Alfredo Gavilán Responsable de Vacunación del Edomex las autoridades aseguran que la disponibilidad de las vacunas se rige por los lineamientos federales, garantizando que los fármacos estén disponibles según el grupo de edad o de objetivo correspondiente.