Las pulquerías siguen siendo un emblema cultural que transporta a sus visitantes a épocas coloniales, adentrarse a una de ellas es buscar un refugio para degustar la auténtica "Bebida de los Dioses".
En cada sorbo, se saborea la historia y tradición de un pueblo que ha mantenido viva una bebida a lo largo de siglos.
La combinación de un pulque natural con sabores frescos ha logrado fermentar el corazón de cada visitante.
El sinfín de sabores, reflejan la resistencia que mantienen productores para no dejar morir este néctar, una de ellas la pulquería "El Lagarto", lugar con más de 100 años de historia.
Esta pulquería ha logrado conservar en cada uno de sus barriles una experiencia única, que al momento de ser servida, se deleita un paladar que fue heredado por los Dioses.
UN SIN FIN DE SABORES
LOS CURADOS DE PULQUE
El agua miel es el néctar extraído del maguey pulquero, que luego de un proceso de fermentación se convierte en pulque.
Productores y distribuidores de esta bebida han buscado alternativas para preservar la llamada Bebida de los Dioses, a través de la mezcla de semillas o frutas permiten que cada comensal deguste experiencias únicas.
Sabores como piña, cacahuate, guayaba, piña, limón, mamey, apio, plátano, chocolate y fresa son los más comercializados en territorio mexiquense.
De acuerdo con distribuidores de esta bebida se pueden crear un sin fin de sabores, desde picosos, amargos y dulces,dependiendo el paladar de cada cliente.