Amarrados de poste, sin agua, comida o un techo para el sol; son las condiciones en las que se encuentran los caballos de la marquesa, importante sitio turístico en el Estado de México.
Estas prácticas, son vistas como tradiciones o atractivos turísticos, con frecuencia se realizan en condiciones precarias, sin la supervisión adecuada. Es decir es una forma de maltrato animal normalizado en muchos espacios turísticos del Edomex.
Entre 2017 y 2023, se registraron más de 5 mil 953 denuncias por maltrato animal en el Estado de México, siendo Ecatepec, Toluca, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Tecámac los municipios con mayor número de casos reportados.
En 2024, se observó un aumento del 30% en las denuncias en comparación con el año anterior, según datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
El utilizar animales para estas prácticas no es nuevo, en enero de este año cuatro ponis, incluyendo una yegua preñada, fueron rescatados de una atracción de feria donde eran obligados a girar sin descanso durante todo el día.
En abril de 2025, cinco caballos fueron encontrados dentro de un tráiler estacionado en Los Reyes La Paz, sin acceso a agua ni comida y expuestos a altas temperaturas por más de 20 horas.
La marquesa es un claro ejemplo de maltrato animal. Por alrededor de 200 pesos por 30 minutos y dependiendo del caballo es el costo del viaje por senderos del propio lugar, que sirven para entretener a cientos de turistas.
Dejando ver cuenta como son las condiciones dignas para los equinos, pero también deja ver la falta de aplicación del Código para la Biodiversidad que establece "protección y bienestar animal" con seis años de prisión en lesiones o muerte de animales.