Instaladas en lugares sin regulación, las maquinitas tragamonedas en Toluca se han convertido en el pasatiempo preferido de grandes y chicos. Los colores, la música y la forma sencilla de conseguir dinero ha impactado la calidad de vida de cientos de personas que se dedican a jugar pero no a ganar.
Un estudio realizado por la Secretaría de Gobernación de México detalla que las maquinitas tragamonedas representan un peligro latente en la sociedad al generar adicción donde médicos la han llamado cocaína-crack de los juegos de apuestas.
Las maquinitas tragamonedas prohibidas por la ley son un espacio que conlleva a lo ilícito. Su uso no es un juego, pues puede convertirse en una adicción que conlleva a la delincuencia donde los jóvenes son los principales afectados.
Estos equipos no son lo que parecen, generan una falsa expectativa de obtener recompensas económicas, que a los jóvenes los conlleva a la deserción escolar, además de ser generadores de violencia.
Entre las causas que llevan a los niños y adolescentes a las tragamonedas están los problemas familiares, escolares o hasta laborales, por lo que la actividad libera dopamina en el cerebro logrando reducir la ansiedad ante los juegos.
Desde 2023 se tiene registro de decomisos de máquinas tragamonedas en los municipios de Nezahualcóyotl, La Paz y Chicoloapan, mientras que en la ciudad de Toluca continúan en aumento principalmente en la zona de la Terminal de Toluca.
Datos federales calculan que en el Estado de México hay unas 20 mil máquinas tragamonedas ilegales.
