Vincent van Gogh alguna vez escribió que: "soñaba con pintar, y luego pintaba sus sueños." No hay declaración más honesta ni más humana. Porque al final, todos perseguimos eso: darle forma al caos de la mente, volver tangible lo que solo existe entre el insomnio y el primer sorbo de café.
Bajo ese mismo ideal, Ross y David decidieron pintar su propio sueño: Mi Noche Estrellada Café. Entrar ahí es como caminar dentro de una pintura. Las paredes se mueven con el pulso del color, los pinceles parecen flotar en el aire, y los tonos amarillos y azules se enredan como si alguien los hubiera dejado libres, sin reglas.
En una esquina, una frase te detiene: "¿Qué le dirías a Van Gogh si estuviera vivo?"
Y es imposible no pensarlo. ¿Qué le dirías al hombre que pintó la locura y la belleza con el mismo trazo? Quizás podrías contarle que su arte sigue latiendo, que hay un rincón donde su espíritu se sirve en tazas de café espumoso y se saborea en crepas salpicadas de estrellas.
Entre girasoles y noches estrelladas, Mi Noche Estrellada Café demuestra que los sueños no solo se sueñan: se construyen
Nada más vanghoniano que eso.
Dirección: Cam. Antiguo A Metepec 44, Casa Blanca, 52175 Toluca de Lerdo, Méx.
INSTAGRAM: @cafeminocheestrellada