La permanencia de un cuerpo en el Servicio Médico Forense depende de factores como su estado, identidad y si es reclamado. Sin embargo, cuando no se logra su identificación, se agrava la crisis forense.
El Servicio Médico Forense intenta la identificación con dactiloscopía, pruebas genéticas y odontología forense. Si no es reclamado, puede ser enviado a una fosa común o a un panteón forense, según la normativa local.
Datos oficiales revelan que, a nivel nacional, 27 mil 271 cuerpos sin identidad fueron enviados de la morgue a la fosa común, 5 mil 466 aún permanecen en cámaras frigoríficas del SEMEFO, 924 han sido cremados y 2 mil 589 fueron donados a universidades. Los estados con más casos son Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Jalisco y Chihuahua.