Cada día, en el Estado de México se abren en promedio 12 actas en contra de servidores públicos por presuntos actos de corrupción, cifra que refleja la magnitud de un problema arraigado en la vida institucional mexiquense.
De acuerdo con un informe entregado en 2024 por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez al Poder Legislativo, las policías municipales encabezan la lista de los servidores públicos con mayor percepción de corrupción, con más de 1,800 denuncias, lo que equivale al 42% del total de los casos registrados.
Una encuesta realizada por el Sistema Anticorrupción del Estado de México reveló que los ciudadanos identifican cinco áreas críticas donde consideran que la corrupción es más recurrente:
De estos puntos, tres recaen directamente en el ámbito municipal, lo que refleja que gran parte de la corrupción se concentra en el accionar de las autoridades locales.
El Estado de México es la única entidad federativa con sistemas municipales anticorrupción. La Plataforma Digital Estatal del Sistema Anticorrupción registra 6 mil 18 servidores públicos y particulares sancionados en la entidad principalmente contra funcionarios vinculados con gobiernos municipales.
La corrupción en los municipios mexiquenses es un mal endémico, que no solo daña la confianza ciudadana en sus autoridades, sino que también limita el desarrollo local.