El Paseo de la Agricultura, en honor a San Isidro Labrador, es una manifestación viva de la identidad, fe y raíces de Metepec.
San Isidro, en su imagen adornada con semillas, flores, recorre las calles montado en coloridos carros alegóricos que llevan consigo peticiones y agradecimientos.
Este paseo representa la memoria de los ancestros. Las espuelas son el sonido del pasado de hombres y mujeres que labraron los campos, con yuntas y trabajo.
Las semillas, colocadas como ofrenda, representan la vida misma. Es el origen gastronómico y la esperanza de que siempre se dan frutos.
Repartir comida, dulces, fruta y agua es el gesto más noble del agradecimiento: por las lluvias que llegaron, la salud que se cuida y la gratitud a quien ayuda.
El Paseo es un acto de resistencia cultural, que ante la avanzada modernidad hay quienes no olvidan el pasado.
San Isidro representa el todo, la unión de un pueblo creyente, las buenas cosechas, la fe, las lluvias y el amor a la tierra.