En 1973, bajo la dirección del entonces gobernador Carlos Hank González, se dio inicio a un proyecto que cambiaría la dinámica de Toluca. La visión de Hank González no se limitaba a aliviar el tráfico; aspiraba a tejer una red que conectara los distintos puntos de la ciudad, creando un entramado que impulsaría el desarrollo y la integración comunitaria. Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto y urbanista, materializó esta visión en forma de Paseo Tollocan. Su diseño no solo abordó la necesidad de eficiencia vial, sino que también incorporó elementos estéticos, funcionales y ecológicos que han resistido la prueba del tiempo Este icónico corredor, que celebra sus 50 años de existencia en 2023, destaca su importancia en la movilidad regional con más de 300 mil vehículos desplazándose en sus carriles día con día. Siendo testigo y participe en el crecimiento económico de la región, fomentando la actividad comercial a lo largo de su recorrido y sirviendo como un catalizador para el desarrollo de comunidades aledañas. Como un lazo que une la ciudad, esta columna vertebral en términos de movilidad se ha convertido en un catalizador para la cohesión social, el crecimiento económico y la identidad urbana durante del Valle de Toluca durante medio siglo.