La lata ha estado presente toda la vida de Jonathan Aldair, joven artesano de metalistería en Toluca, quien en esta temporada decembrina decidió que su creatividad no tendría límites.
Con su habilidad para transformar el metal, ha comenzado a elaborar piñatas, nacimientos y esferas que pronto iluminarán hogares y espacios de trabajo esta Navidad.
Su jornada inicia con el corte de la lata, un sonido que marca el arranque de medio día de labor. Después, los martillazos y cinceladas van trazando patrones sobre las láminas para dar forma a los característicos conos.
Más tarde llega el fuego, que une y define cada pico hasta convertir la pieza en una piñata única.
Esta es una de las temporadas más importantes para Jonathan: los pedidos aumentan para enviarse tanto a nivel nacional como internacional.
En cada etapa del proceso en cada golpe, cada lámina caída y cada pieza finalizada Jonathan recuerda con gratitud a su abuelo y a su padre, quienes le enseñaron la magia de dar vida al metal, un oficio que hoy llena de orgullo su taller y su historia.