Con motivo del encuentro futbolístico entre los Diablos Rojos de Toluca y los Rayados de Monterrey, la Dirección General de Seguridad y Protección de Toluca implementó un operativo especial en las inmediaciones del Estadio "Nemesio Diez".
El dispositivo de seguridad, coordinado con el gobierno municipal, contó con la participación de 350 elementos. La estrategia integral abarcó la vigilancia perimetral del estadio, el control de los accesos para los aficionados y el despliegue de unidades especiales. Adicionalmente, se instalaron cuatro torres móviles de videovigilancia en puntos estratégicos alrededor del recinto deportivo.
El objetivo principal del operativo es garantizar la seguridad de los más de 30 mil aficionados que se esperan asistan al partido, antes, durante y después de su desarrollo. La coordinación de las acciones se realizó desde un puesto de mando conjunto ubicado en las cercanías del estadio.
Según Jorge Alberto Ayón Monsalve, Director General de Seguridad, el operativo busca que los asistentes disfruten del evento deportivo en un ambiente seguro, previniendo actos de violencia e incidentes. El dispositivo incluyó la intervención ante posibles altercados, la supervisión del ingreso de objetos prohibidos y la disposición de asistencia médica en caso de ser necesaria.
El estado de fuerza desplegado comprendió patrullas, motocicletas, binomios caninos K-9, policía montada y grupos tácticos especializados. Estos elementos se distribuyeron en cinco células operativas, ubicadas estratégicamente en calles aledañas al estadio como Horacio Zúñiga, Miguel Hidalgo y Andrés Quintana Roo, donde se estableció un cerco de seguridad para prevenir delitos y faltas administrativas. La instalación de las torres móviles de videovigilancia buscó proporcionar una cobertura visual completa de la periferia del estadio para una respuesta oportuna ante cualquier situación sospechosa.